"No nos quedemos con la primera impresión", esto es lo que pensé en cuanto se resolvió en clase, de comunicación audiovisual, el enigma del cucharón. Me gusto aquella experiencia, uno a uno íbamos exponiendo nuestra manera de ver aquello que en un principio nos parecía una bola de metal. Cada vez estábamos más intrigados y yo personalmente me empezaba a impacientar, cada vez estaba más nerviosa por saber que era aquello. De los errores se aprende y después de haber dicho algunas barbaridades, poco a poco sin saberlo nos íbamos acercando a una respuesta correcta. Por qué? Por qué ahora sí y desde un principio no? De los errores se aprende. Uno a uno nos fuimos equivocando en nuestra respuesta dando paso a nuevas posibilidades hasta que uno de nosotros......... Se le encendió la bombilla!!!!Teniendo en cuenta la visión que nos hizo ver Pitu de aquél objeto, he empezado a reflexionar que no todo es lo que parece ser y no me refiero solamente a las imagenes que vemos por la televisión sino a todo aquello que nos rodea en el día a día, la gente, los amigos, las calles, las tiendas, etc....No os quedéis nunca con la primera impresión